Mi empeño en hacer las alas desmontables no iba a traer nada bueno, y la verdad es que la envergadura del Slam 400 no lo justificaba. Pero bueno, tras pensarlo un buen rato decidí usar tubos de carbono de cometa comprados en el Decathlon para hacer un sistema de desmontaje.
En la parte del ala central van alojados unos tubos de 6/4 mm entre los largueros principales, pero debido a que el ala, en sus extremos recorta hacia el borde de fuga, en las alas de los extremos el tubo de 4/2 mm no quedaba entre los largueros.
Es decir, error de diseño. Para solucionarlo y puesto que no quería perder demasiado tiempo, macicé con epoxi el hueco que dejaba el tubo entre los largueros.
Para colmo el epoxi fraguó mal, quizás le falto endurecedor, y el tubo bailaba de cada gusto. Rellené de nuevo con cola blanca y serrín de balsa.
Al tener un solo apoyo, el ala exterior giraba sobre el tubo, por lo que le monte un tope de bambú que inserté en el soporte del alerón.
De esta forma, mejora la unión costilla con larguero y evita el giro del ala exterior sobre el tubo.
El montaje ahora parece solido, pero feo.
Ahora tendré que retirar el exceso de pegamento para quitarle algún gramo.
En la parte del ala central van alojados unos tubos de 6/4 mm entre los largueros principales, pero debido a que el ala, en sus extremos recorta hacia el borde de fuga, en las alas de los extremos el tubo de 4/2 mm no quedaba entre los largueros.
Es decir, error de diseño. Para solucionarlo y puesto que no quería perder demasiado tiempo, macicé con epoxi el hueco que dejaba el tubo entre los largueros.
Al tener un solo apoyo, el ala exterior giraba sobre el tubo, por lo que le monte un tope de bambú que inserté en el soporte del alerón.
El montaje ahora parece solido, pero feo.
Ahora tendré que retirar el exceso de pegamento para quitarle algún gramo.
